Cuando entra el mes de abril, día a día, disminuye la intensidad del calor obteniendo una agradable temperatura para los bonsai. Comienza el crecimiento otoñal, esto significa que dejan de crecer en altura y sus ramas, como en primavera. Comienza la época de engorde y ensanchamiento, acumulando energía en su cuello y raíces primarias, es ideal entonces la práctica de la fertilización, poniéndole énfasis al Potasio y al Fósforo. En esta época es ideal utilizar fertilizantes orgánicos por su natural fermentación; éstos si se utilizan en época de calor provocan efectos desastrosos.
La ventaja de usar abono orgánico con nuestro sustrato, que no tiene nada de tierra, es que ayuda a enriquecer los microorganismos. Existen ciertas dificultades para obtener la materia prima para hacer un buen abono orgánico Estudio Sugi tomó la iniciativa de experimentar con alimentos balanceados para pollitos BB; espero que ustedes también experimenten, porque ciertos pellets de alimentos balanceados contienen todo lo que necesitan las plantas, como harina de hueso, espeller de soja y harina de pescado, etc. uno tiene que buscar la dosis justa para su aplicación.
Observaciones
Para la utilización de fertilizantes orgánicos, existen varios métodos que cada uno elige según su conveniencia.
- Harina de hueso: se puede usar independientemente y de diversas maneras:
a) espolvoreando en la superficie de la maceta
b) Excavando pequeños pozos en los rincones de la maceta.
c) Usándola como abono básico mezclando con el sustrato y colocándola en el fondo de la maceta. Cuando se realiza un cambio de sustrato el máximo a aplicar será ½ cucharada sopera en un litro de sustrato.
- Espeller de soja: Se puede utilizar de diferentes maneras:
a) hacer una pasta combinando con harina de hueso. En un vaso común colocar 1/3 de espeller y agregar ½ cucharada sopera de harina de hueso, el resto llenarlo con agua y dejar reposar una noche. Al otro día encontraremos una pasta hidratada que sacaremos del vaso y la amasaremos. Luego hacer una plancha de 1 a 2 cm de espesor, y la cortamos en cubitos, luego la deshidratamos, y la guardamos en un frasco de vidrio.
b) Colocando el bastón de espeller seco en las esquinas de la maceta. Es el método más facil de aplicar, pero tiene su contra, la fermentación se activa dentro de la maceta, si no la aplican con mucho cuidado pueden provocar la podredumbre de las raíces.
c) Espolvorear en la superficie de la maceta. Hidratar previamente el espeller, desarmándolo, y colocarlo en la superficie de la maceta
d) Abono líquido combinándolo con harina de hueso. Este método es el mas adecuado para uso continuo, se utiliza un recipiente de 2 litros, una media de nylon transparente que se corta el pie y se hace una bolsa, introduciendo 2 vaso llenos de espeller de soja, un 20% de harina de hueso y ceniza negra de yuyos quemados que equivale a 2 cucharadas soperas. Luego lo colocamos dentro del recipiente lleno de agua, dejándolo 2 semanas. Para su uso foliar, sacamos parte del líquido y lo diluímos x 10 veces en agua, y está listo para usar con el fumigador. Reemplazamos el agua que extrajimos del frasco, y así repetidas veces. Si no lo vamos a usar como foliar, si no para fertilizar raíces lo diluímos x 5 veces en agua, y riegan directamente. El límite de frecuencia será cada 15 días.
Pasados 6 meses, los restos de espeller y harina de hueso, deshidratando un poco se hace una pasta como A.
Durante el proceso de fermentación, la ubicación ideal del recipiente es en el interior y bien ventilado.
Es el método más tradicional y balanceado que se utiliza para alimentar los bonsai, además no perjudica el micro mundo que existe en el sustrato como los fertilizantes químicos, por lo contrario ayuda a enriquecer los sustratos.
También es una forma económica de fertilizar. En la época de mi padre, era costumbre prepararlo a fin del verano, para usarlo el resto del año.
La primera fermentación largaba mucho olor, pero a medida que pasaban los días, se suavizaba. Los reisudos que quedaban en el fondo de la bolsa, eran casi inodoros. Él tenía los bonsai en perfecta condición.
Abono orgánico – Referencias útiles
- Harina de hueso: rica en fósforo (la buena calidad se distingue por su color marfil)
- Espeller de soja: sub producto de molinos aceiteros (nitrógeno y fósforo bien balanceados, también contiene potasio)
- Harina de pescado: es mejor que la harina de hueso, difícil de conseguir y el proceso de fermentación larga muy feo olor.
- Bosta de vaca: contiene muy poco nitrógeno, no es recomendable para el uso del bonsai.
- Bosta de caballo: contiene un poco más de nitrógeno que la bosta de vaca, pero tampoco es recomendable para el uso del bonsai.
- Excremento de gallina: excelente fuente de N,P, y K, utilizar deshidratado.
- Harina de Sangre: fuerte en nitrógeno crudo, no es recomendable su uso en los bonsai, por propagación de moscas (indirectamente aumenta los insectos patógenos)
- Espeller de girasol: muy bueno, pero contiene mucho aceite, si se usa en exceso provocaría un cambio en la textura del sustrato. Lo ideal para su uso, sería haciendo la 3° fermentación previamente.
- Ceniza negra de carbón o quemado de pasto seco: único abono orgánico elevado en potasio y excelente material para neutralizar el exceso de acidez de la tierra.